Navidad, entre historia, tradición y … chocolates
El invierno se acerca a pasos agigantados y los amantes del chocolate van calentando sus papilas durante la Navidad, saboreando el Leño de Navidad (bûche, postre con forma de leño, servido en Navidad en muchos países europeos), pralinés, galletas y trufas de chocolate. ¿Pero usted se ha preguntado sobre el origen de las tradiciones que caracterizan la época navideña?
Navidad, fiesta pagana y luego cristiana, pero antes que nada familiar
Las festividades de Navidad nacen de las creencias y transmisiones paganas. En efecto, la fecha del solsticio de invierno, día más corto del año, siempre ha suscitado un interés particular entre las poblaciones. Este significaba el comienzo de un nuevo ciclo, con el retorno del sol para hacer crecer las cosechas. De esta manera, el 25 de diciembre era la fiesta del renacimiento del Sol Invictus o de los Saturnales romanos. Los Saturnales duraban de hecho varios días, con gente llevando guirnaldas alrededor del cuello y ofreciéndose regalos de Navidad...¡Y sí, ya desde entonces! Este origen se lee asimismo en el nombre Navidad, sinónimo de “natividad” en varios idiomas. En numerosas culturas, este día es igualmente asociado a múltiples creencias relativas a la maternidad, la fertilidad, la procreación o aún la astronomía.
Habrá que esperar hasta el siglo IV para que esta fiesta pagana sea integrada oficialmente al mundo cristiano y se convierta en la fecha conmemorativa del nacimiento de Jesús. Las referencias bíblicas han recuperado el símbolo del nuevo ciclo solar, calificando de manera metafórica a Cristo como el “nuevo sol” resplandeciendo sobre el mundo. Así, alrededor del 25 de diciembre, se instalan las celebraciones de la natividad y el ciclo pascual. Este último cuenta con una fase preparatoria, el Adviento, que se extiende por 2 a 4 semanas y una fase que recuerda la presentación de Jesús en el templo y que termina el 2 de febrero con la celebración de la Candelaria. La misa de media noche surge a lo largo de la Edad Media, mientras que la aparición de los pesebres data del Renacimiento.
Hoy en día, la fiesta religiosa cedió su lugar a una fiesta laica y familiar que sin embargo conserva algunos elementos tradicionales de los siglos pasados. Por ejemplo, el Árbol de Navidad es una costumbre proveniente de la Alemania del Renacimiento, aunque la representación del árbol como símbolo de renovación de la vida, se remontaría hasta los Egipcios… ¡Y sí, ya desde entonces!
Navidad y el chocolate: toda una historia
El famoso Leño de Navidad (bûche de Nöel) también tiene su origen en el solsticio de invierno que se remonta a la Edad Media. El día en que el sol está más bajo en el horizonte, anunciaba la ruda estación invernal. Cada hogar quemaba entonces gruesas rodajas de madera para calentar las casas, creando un gran fuego alrededor del cual se reunía la familia. A partir del siglo XII, la iglesia católica recupera también esta tradición, instaurando rituales como el regado de agua bendita, de sal, de vino cocido o aún de aceite. Este debía ser consumido durante tres días, bajo pena de malos presagios.
A lo largo del siglo XIX, los artefactos de calefacción como las estufas de hierro, remplazan las chimeneas. Los leños de madera se convierten en decoración. Entonces, algunos reposteros tendrán la idea de transformarlos en leños reposteros. El glaseado de chocolate remite así a la corteza del leño utilizado antiguamente. Cabe señalar que el chocolate está presente en las tradiciones de Navidad a lo largo de todo el mundo. En México, por ejemplo, el pavo está cubierto de chocolate y en Italia, los niños reciben monedas de chocolate de la hechicera Befana.
Prepare chocolates, listo, coma !
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Descubra, por ejemplo, surtido de trufas que sorprenderán a sus invitados a la hora del postre. Decore su Árbol de Navidad con las borlas en chocolate que sus hijos se divertirán comiendo disimuladamente a sus espaldas y pase momentos agradables en familia compartiendo algunas galletas artesanales belgas de calidad.
Para remplazar el Leño de Navidad, sueñe con algunos suculentos pralinés reunidos en una cajita scuidadosamente presentada. Los más golosos podrán por fin satisfacer su curiosidad saboreando trufas originales, como los ganaches Speculoos, ganaches Coco o también los ganaches Pistacho.